Cómo atarse apropiadamente los cordones del zapato

Cuando estrenas tus zapatillas nuevas apenas notas su presencia, pero si te fijas, están ahí, aunque normalmente sin usar: hablamos del último agujero para atar los cordones.

Este último agujero está presente desde zapatos para trail running hasta algunas botas de media montaña. ¿Pero cuál es el beneficio de este agujero?

Cuando nos atamos los zapatos o zapatillas, usualmente ajustamos lo máximo posible para un mejor ajuste, pero de esta manera estamos cortando la circulación al pie y en consecuencia al cuerpo, con lo cual los dolores y el cansancio se vuelven más comunes.

Sin embargo, y aqui está el truco, si usamos el último agujero para atar lo zapatos, el ajuste es mucho mayor y además nos ayuda para que la lengüeta no se desplace hacia ningún lado, algo bastante común y a menudo incómodo. Así que sigue estos simples pasos para dar tu siguiente paso con mayor firmeza!

Primero coge un extremo de los dos del cordón e introdúcelo de fuera hacia dentro por el agujero de su mismo lado.

No lo estires del todo, deja un pequeño espacio como en la foto, porque luego vas a usar ese lazo.

Haz lo mismo con el otro extremo; te tiene que quedar una cosa así:

Ahora coge el extremo de un cordón y pásalo por el lazo del extremo contrario que habías dejado antes.

Haz lo mismo con el otro extremo; te debe quedar una cosa así:

Con el pie dentro (puedes meter el pie desde el primer paso) coge los extremos y estira los cordones hacia los lados para ajustar el zapato o la bota o la zapatilla y así tener más cordón para hacer el nudo:

Ahora estíralos hacia arriba para acabar bien el ajuste. Puedes repetir el estiramiento hacia los lados y hacia arriba hasta que encuentres tu ajuste óptimo, pero recuerda no apretarlo demasiado.

Ahora átate los cordones. Lo mejor de este pequeño truco es que no tienes que aprender un nuevo lazado; hazlo como estás acostumbrado y podrás disfrutar de un ajuste perfecto.