es súper importante tener un casco que protege la parte más sensible y crucial de nuestros cuerpos. Las generaciones actuales de cascos son más ligeros y cómodos que nunca antes mientras que proveen muchísima protección cerebral.
Hay muchos otros factores a considerar cuando se elige un casco de los cuales es importante saber. Esta guía está hecha para ayudarte a elegir el ajuste correcto, estilo y funciones del casco para que combinen con tus necesidades y tu estilo de montar.
El primer paso que querrás tomar para encontrar el casco perfecto es determinar el tamaño de tu cabeza. Esto requiere que midas la circunferencia. Para hacerlo, simplemente envuelve una cinta métrica alrededor de tu cabeza aproximadamente 3 cm encima de tus cejas y orejas. Si no tienes una cinta métrica flexible, un pedazo de cuerda o cinta también servirá, y luego puede ser medida contra una cinta métrica standard o una regla.
Una vez que tengas el casco debes probártelo y asegurarte que sea cómodo y que se asiente apropiadamente en tu cabeza. Debería reposar aproximadamente 3 centímetros o menos encima de tus cejas. Ajusta el sistema de retención para acomodarlo firmemente a tu cabeza. No quieres tener ningún espacio vacío entre el casco y tu cabeza. Estate alerta de cualquier punto dónde sientas presión ya que puede indicar que el casco no es la talla correcta para ti o no es la forma correcta para la forma de tu cabeza.
Muchas personas no tienen en cuenta la importancia del ajuste de las cintas del casco, pero son importantes para la comodidad y funcionalidad. Cierra el broche bajo tu barbilla y ajusta las cintas para que sólo puedas poner un dedo en el medio de la cinta y tu cuello. Debes sentirte cómodo abriendo la boca y tirando la cabeza hacia atrás con sólo un poco de presión por parte de la cinta, pero sin sentir que te asfixia. Este espacio entre la cinta y tu cuello te permitirá montar cómodamente mientras que mantiene al casco en su lugar en caso de un impacto. No te olvides de ajustar las cintas de tus orejas. Estas deben formar una "V" y juntarse justo debajo de tus lóbulos.
TIP: Una buena forma de asegurarte que el casco está bien puesto y que todos los sistemas de retención estén correctamente ajustados es sacudiendo tu cabeza de lado a lado, de arriba abajo y en movimientos circulares. Si el casco se mueve demasiado durante alguno de estos movimientos, ajusta el sistema de retención para ayudar a controlar el movimiento. Si éste ya está al límite, es muy probable que necesites una talla diferente.
1. Ratchet: La mayoría de los cascos de media y alta gama presentarán algún tipo de sistema de ajuste con un dial. Estos comúnmente se ajustan usando un tipo de perilla en la parte posterior de la cabeza que te permite marcar la cantidad de presión exacta que necesitas. Esto no sólo aumenta la comodidad, sino que también permite un perfil más delgado y reduce el tamaño de las almohadillas. En caso de impacto mantendrá el casco en su lugar de forma segura.
2. Almohadillas removibles: Las almohadillas removibles se encuentran frecuentemente en cascos de gamas más bajas o en los cascos para niños. Muchos ciclistas de downhill usan este método ya que incorporar el sistema de ratchet puede ser muy retador. Algunos cascos incluyen almohadillas de varios tamaños para modificar el ajuste.
Hay dos tipos principales de estilos en cascos. Integrales y no integrales. Un casco no integral cubre la parte superior y trasera de tu cabeza, mientras que el integral protege tu cabeza completa e incluye un protector de barbilla.
1. Cascos no integrales: La mayoría de los cascos caben en esta categoría, incluyendo los de ruta, urbanos, MTB y BMX. Estos cascos tienen un amplio rango de diseños y construcciones que están diferenciados para el estilo de actividad que realices. Los cascos de ruta ponen más atención en ventilación, aerodinámica, ser ligeros y brindan un poco menos de cobertura. Los cascos de montaña ponen énfasis en tener mayor cobertura y protección para la parte posterior de la cabeza, las sienes y áreas de la quijada y mucha ventilación. Estos cascos tienden a ser un poco más pesados debido al tipo de impactos de los cuales deben protegerte.
2. Cascos integrales: Los cascos integrales brindan la máxima protección, pero hacen sacrificios en cuanto a peso y ventilación. Estos son la mejor opción para riders de gravedad y aquellos a los que les gusta ponerse exigentes en sus bicicletas. Actualmente también están ganando popularidad para los ciclistas de enduro. Esto ha crecido gracias a un nuevo tipo de casco integral más ligero y mejor ventilado y el alza de cascos integrales convertibles a los que se le puede remover el protector de barbilla.
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