En este artículo, te vamos a contar una forma sencilla y efectiva de calentar antes de tu sesión de boulder en roca para que saques lo mejor de tu cuerpo y tu mente. Vamos a basarnos en un método muy usado en deportes: el calentamiento RAMP. Las siglas significan Raise (Elevar), Activate (Activar), Mobilize (Movilizar) y Potentiate (Potenciar), y cada una de estas fases tiene un objetivo muy claro.
Es algo que todos hemos visto: escaladores que llegan, se ponen las zapatillas, se ceban unos mates, y de inmediato se lanzan a dar sus primeros pegues. Aunque esto puede suceder en cualquier modalidad de escalada, es especialmente común en el boulder.
Sin embargo, el calentamiento adecuado es clave para mejorar tu rendimiento y reducir el riesgo de lesiones.
Calentar de forma efectiva te ayudará a que tus pegues sean de mejor calidad, a que te fatigues menos, a generar más fuerza y a ganar confianza en tus movimientos. Además, a largo plazo, disminuye el riesgo de lesiones, algo fundamental si escalas con frecuencia.
El primer paso es activar el cuerpo de manera general. Lo que buscamos aquí es aumentar la temperatura corporal y mejorar la circulación sanguínea para preparar los músculos para el esfuerzo. Aquí no es necesario hacer nada súper complicado, solo moverse y empezar a calentar.
* Saltos
* Jumping jacks
* Burpees
Si tienes que caminar hasta el área de boulder y eso te toma 5-10 minutos, ¡ya estás calentando! El objetivo es que tu cuerpo empiece a activarse, y con 5 a 10 minutos de movimiento, ya estarás listo para la siguiente fase.
En esta fase, buscamos activar los músculos que vas a utilizar al escalar y mejorar tu rango de movimiento. Esto no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que también optimiza tu rendimiento, asegurando que tus músculos estén listos para los movimientos explosivos y de alta intensidad que demanda el boulder.
En esta fase, buscamos activar los músculos que vas a utilizar al escalar y mejorar tu rango de movimiento. Esto no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que también optimiza tu rendimiento, asegurando que tus músculos estén listos para los movimientos explosivos y de alta intensidad que demanda el boulder.
Ejercicios para activar / movilizar:
* Planchas (frontales, laterales): Perfectas para activar el core. * Aperturas de cadera: Para liberar la parte baja del cuerpo. * Bloqueos o dominadas: Activa los músculos de los brazos y hombros. * Push-ups o press de hombros con banda elástica: Para fortalecer la parte superior del cuerpo. * Sentadillas profundas o estocadas profundas: Prepara las piernas para los movimientos dinámicos. * Activación de dedos con cubo o brownie: Los dedos son clave en el boulder, y estos ejercicios son perfectos y simples para empezar a activar la fuerza en tus manos.
Realiza una serie de cada ejercicio con una cantidad de repeticiones de esfuerzo bajo/medio(6-10) y concéntrate en los movimientos, buscando activación y control.
Esta es la fase más específica del calentamiento, donde nos preparamos para los movimientos que realmente vamos a realizar en la roca. Aquí es donde debemos dar lo mejor de nosotros, pero sin llegar a la fatiga total. Es una fase crucial para preparar la mente y el cuerpo para el tipo de boulder que vas a escalar.
* Reclutamiento de dedos con cubo o brownie: Utiliza diferentes agarres (pinch, regleta, etc.) y hazlo con una intensidad al 90%. Esto te prepara para los diferentes tipos de agarre que usarás en el boulder.
* Escalar bloques fáciles: Prueba 2 o 3 movimientos o problemas de boulder similares, sin llegar a la fatiga. Esto te ayudará a entrar en ritmo y familiarizarte con la roca o el muro.
* Marcar posiciones de tu proyecto: Visualiza y repasa mentalmente los movimientos de tu proyecto, concentrándote en la técnica y los puntos de apoyo.
* Visualización del pegue: Trata de imaginar cómo vas a afrontar tu primer intento, visualizando todos los movimientos y estrategias que vas a usar. Esto es clave para mejorar tu concentración y confianza.
Con esta fase, estarás preparado física y mentalmente para enfrentarte a cualquier boulder que te encuentres, con una mayor conciencia en tus movimientos.
Con solo 15-20 minutos de calentamiento distribuido en 3-4 sesiones por semana, estarás sumando un total de 12 horas de entrenamiento en 3 meses. Imagina el impacto que eso tiene en tu rendimiento y tu confianza
El calentamiento adecuado no solo optimiza tu fuerza y tu rendimiento, sino que te ayuda a disfrutar más de la escalada y a evitar lesiones a largo plazo.
Así que ya sabes: la próxima vez que vayas a escalar, dedica unos minutos a seguir estos pasos y notarás la diferencia en cómo te sientes y en tu rendimiento.
Con un buen calentamiento, estarás más preparado para afrontar cualquier desafío en la roca y disfrutar de la escalada por muchos años más.
Calentamiento clave para boulder: eleva tu temperatura, activa y moviliza tus músculos, potencia movimientos y maximiza tu rendimiento.
#CON TODO.