Ivan Vallejo desde el Annapurna
INFORME DE EXPEDICION AL ANNAPURNA (14 DE ABRIL)
Campamento Base del Annapurna, sábado 14 de Abril de 2007.
Queridos amigos del Ecuador y del mundo. Hoy sábado 14 de abril les escribo este informe para ponerles al tanto del desarrollo de nuestra expedición.
JUEVES 12 DE ABRIL
Un poco después de las nueve de la mañana iniciamos la celebración de la Puja, la ceremonia budista con la cual le pedimos, en este caso, al Annapurna, la diosa de la abundancia, que nos acoja amablemente en su reino y nos permita llegar a su punto más alto. La ceremonia fue sencilla en torno al altar que el día anterior habían preparado Santa, el cocinero de la expedición, Ringi, su asistente y los dos sherpas que nos acompañan: Lakpa y Nurbu. Al no poder contar en este sitio con un monje o con un novicio budista no hubieron las salmodias ni los mantras propios de esta celebración, la ceremonia se limitó a la bendición de la comida y de los materiales que utilizaremos en la escalada, luego las oraciones personales que estuvieron seguidas por el acto de lanzar por los aires granos crudos de arroz pidiendo benevolencia a la diosa Annapurna. Concluimos la ceremonia haciendo un brindis y deseándonos mutuamente buena suerte. Terminada la Puja tomamos mochilas bien ligeras y salimos a reconocer el camino de ingreso al glaciar norte del Annapurna. Estuvimos de vuelta en el CB a las tres y media de la tarde.
VIERNES 13 DE ABRIL
Día empleado en reconocer el camino que va desde el inicio del glaciar norte hasta el lugar del Campamento 1. A las nueve de la mañana salimos desde el CB Edurne, Asier, Fercho, Lakpa, Sete y yo, como el equipo de escaladores, acompañados de Ferrán Latorre (cámara) y Ringi (su asistente) como el equipo de filmación del programa Al Filo de lo Imposible de Televisión Española. Ferrán hizo planos hasta la entrada del glaciar y desde allí continuamos solamente nosotros en la tarea de ubicar el trayecto de acceso a lo que será nuestro Campo 1. Para evitar un corredor de hielo, que parece más lógico y más rápido para encaramarse en la parte superior del glaciar, ascendemos por un ancho espolón de roca, así dejamos de lado aquella vía que tiene toda la pinta de ser el cauce más natural para que discurra por allí cualquier avalancha que se desprenda la parte superior de la cascada de hielo. Pacientemente Asier y yo vamos fijando la cuerda en los tramos de roca más comprometidos, atrás Edurne y Fercho afinan los seguros y corrigen la distancia de la cuerda que hemos colocado.
Fijando cuerda en el espolón de roca de camino al Campo 1.
Terminada la parte delicada del espolón de roca le siguen unos neveros de buena pendiente pero que no presentan ninguna complicación, por allí vamos subiendo llevando en nuestros lomos todo el equipo que dejaremos en el sitio del C1: tiendas, cuerdas, cocinetas, gas, etc. A las 13h56 termino una de las pendientes pronunciadas de nieve que va a dar hasta un rellano de rocas, desde allí por fin puedo ver en toda su magnitud y belleza la cara norte del Annapurna. Me quedo quieto, apoyado en mis dos bastones de esquí, con la cabeza en alto, mirando la vía que seguiremos de camino a la cima. Más luego nos juntamos todos, nos abrazamos y celebramos lo bien que nos ha salido la jornada. Entre sherpas y occidentales compartimos la comida que hemos traído hasta aquí: palomitas de maíz, naranjas, pan, galletas, chocolates. En un lugar seguro dejamos protegido todo el material que hemos cargado y que servirá para plantar en el siguiente viaje nuestro Campo 1. El altímetro marca 5 080 m y pienso en lo tan abajo que estamos, nos faltan todavía tres mil metros para llegar a la cima. A las cuatro y treinta de la tarde llegamos de vuelta al CB.
SABADO 14 DE ABRIL
Día de descanso, para tomar una ducha, desayunar abundantemente y hacer una larga sobremesa. Cerca del medio día Ferrán decide enseñarnos a Asier y a mí como jugar al golf, con swing y todo. Debo confesarles que disfruté muchísimo con las recomendaciones de mi primera clase: cómo sostener el palo, como mover la muñeca, con dejarse llevar por la inercia del movimiento y recordar siempre que la filosofía del golf es aproximarse primero y meter después. Termino mi informe compartiéndoles el comentario que Ferrán, mi profesor de golf en el Annapurna, ha hecho con relación a mi primera clase: Que prometo mucho.
¿No está mal verdad? Ferrán Latorre enseñándome mi primera clase de golf al pie del Annapurna a 4 250 m
LO QUE VIENE
Mañana domingo salimos para dormir en el C1. El día lunes fijaremos cuerda y buscaremos la vía de acceso hacia a lo que será el Campo 2, regresaremos nuevamente al C1 para dormir una noche más a esa altitud. El martes después de desayunar bajaremos al CB para descansar. Un cariñoso abrazo desde el Campo Base del Annapurna. Hasta el próximo martes. Iván Vallejo Ricaurte EXPEDICIONARIO
