Fuente: www.barrabes.com
 
Nueva ruta en la “cuarta” Torre del Paine

Jueves, 24 de noviembre de 2005

Los escaladores chilenos Francisco Rojas, Darío Arancibia y Rodrigo Fica abrieron durante los meses de invierno una nueva ruta en la cara oeste del Peineta, junto a las Torre del Paine. La vía llevará el nombre de “Capicúa Pastor”.
 
Se trata de una línea de 500 metros de escalada con dificultades de A1+, 5.9 que fue abierta usando cuerdas fijas. No se usaron bolts, a excepción de un relevo donde se colocaron dos spits. Transcurre más a la izquierda de “Durazno para Don Quijote”.

“El Peineta tiene todo los méritos para ser considerada la cuarta Torre del Paine. Si no es así hoy es nada más que un por un asunto de perspectiva, debido a que la mayor parte de la gente conoce a las Torres desde un mirador donde el Peineta parece ser un muro de granito más que una estructura estilizada”, aseguraron los expedicionarios.

La idea original de los chilenos era abrir una ruta nueva en la arista sur del Escudo en invierno, sin embargo, tras encontrarse con peligro de avalanchas, optaron por dirigir sus esfuerzos al Peineta.

En un principio, el órgano chileno que controla el acceso a las Torres del Paine, Conaf, no quería autorizar el ingreso de la expedición basando su argumentación fundamentalmente en que en invierno era muy “peligroso”. Tras tres meses de negociaciones y 15 días en Punta Arenas, los tres escaladores entraron al Parque el 1 de agosto con 1.000 kilos de carga.

  
Vista del Peineta desde el Valle del Silencio  
Tardaron dos semanas en habilitar el campamento base (localizado en el Japonés), otras dos en establecer un depósito en el Valle del Silencio y, finalmente, cinco días para construir y abastecer una cueva de nieve en el glaciar colgante entre las paredes este del Fortaleza y el Escudo.

Hasta ahí el clima, si bien duro, fue más que aceptable. Tras equipar los primeros 50 metros, sin embargo, comenzaron las avalanchas por todos los lados y el trío chileno tuvo que retirarse. Después de sopesar la situación, los escaladores optaron por cambiar de objetivo y abocarse a la “cuarta” Torre del Paine.

El 11 de septiembre se desencadenó un severo temporal que duró 17 días y que no sólo les obligó a bajar al campamento base con la carpa destruida, sino que también obligó a partir a Rojas, quien tuvo que regresar a Santiago para cumplir con sus compromisos laborales.

Justo un día después de su partida, el 29 de septiembre, empezó un período de buen tiempo que duró una semana. En ella Fica y Arancibia escalaron nueve largos y dejaron instaladas cuerdas fijas. Luego, más tormentas, nevadas y mal tiempo, hasta que, finalmente, el 14 de octubre amaneció en calma; nublado, pero útil. Perfecto para un día de cumbre.

Los dos chilenos remontaron el bosque, la morrena, el glaciar y las rampas de acceso. Subieron por las cuerdas fijas y escalaron tres largos adicionales (150 metros), el último de los cuales los dejó en la cumbre a las seis de la tarde. Se retiraron del Parque el 1 de noviembre después de retirar todo el equipo y basura.

El Peineta fue escalado por primera vez por Cristophe Delachat y Pierre-Jean Pradalier (6b, A2, MD+) en 1986. La segunda ascensión vino por la pared este a manos de los también franceses Yvan Boullen, Pierre Faivre, Lionel Pernollet, David Ravanel y Jerome Ruby (6c, A3, ED, 28 largos) en 1990. Después se han abierto o repetido rutas a manos de gente como Brunno di Dona, Phillip Lloyd, Sean Isaac y Steve Schneider.

La expedición chilena, que no vio a ninguna otra cordada en las Torres del Paine durante el invierno, logró la séptima ascensión completa de la montaña.